eTestimonios

Gente de la calle que cree en Dios

02 abril 2006

Cuando terminé el Camino me di cuenta de que tenía dinero y amor y todo lo demás, pero que no tenía alegría

Hace veinte años Paulo Coelho (Brasil, 1947), autor de “El alquimista”, hizo por primera vez el Camino de Santiago. La experiencia cambió radicalmente su vida, de tal manera que, cada cierto tiempo, celebra el 'cumpleaños' de aquella experiencia. Lo hizo por primera vez en 1996 y repite viaje este año.

-De su primera peregrinación, en 1986, ¿qué recuerdos guarda?
-Partí de Sant Jean de Pied de Port y recuerdo Pamplona, Puente la Reina y Estella. Puntos muy emblemáticos, como Eunate, con su iglesia. Pero, sin duda, mi recuerdo más destacado del recorrido son las personas que encontré, gente muy abierta. Entonces, apenas había albergues y nos alojábamos -mi amigo y yo- en hoteles.

-De aquella experiencia surgió “El peregrino de Compostela”, ¿necesitaba contarla en un libro?'
-Yo quería ser escritor, pero no tenía valor. Cuando terminé el Camino me di cuenta de que tenía dinero y amor y todo lo demás, pero que no tenía alegría. Entonces, decidí hacer lo que siempre había intentado, ser escritor. Y, a partir de esa experiencia, escribí mi primer libro.

-Porque la peregrinación a Compostela cambió su vida...
-Sí, sin duda. La experiencia de caminar a Santiago dio lugar a un cambio interior y, a su vez, al libro que, al mismo tiempo, cambió del todo mi vida. Y, sin duda, a mejor.

-Su best-seller llevó a muchos brasileños a probar su experiencia...
-Considero muy positiva la influencia en los brasileños, porque les estimuló a conocer el Camino, aunque ése no fue el objetivo del libro. Mi intención era contar mi experiencia. Pero, si además sirvió para estimular el bien...

-¿Ha visitado Puente la Reina?
-Sí, el viernes a medianoche lo recorrí junto a mi esposa. Se veía algo que en otros países no se ve, había gente por la calle y por los bares. Se veía la alegría de vivir de España, que me encanta.

-Estos últimos años, los libros, con la religión, el esoterismo o la filosofía están despertando de nuevo la atención de los lectores, ¿a qué cree que se debe?
-Creo que no sólo los libros que abordan esos temas están llamando la atención, sino que la gente está volviendo a leer y, ahora, el libro se considera más importante que hace diez años. Eso me alegra, porque el libro es un modo de reflexionar sobre la vida.

-Una persona abierta a todas las religiones, como usted, ¿qué opina del integrismo?
-Es algo patético. Sea islámico, católico o budista. Creo que es no tener fe en Dios e intentar probarlo uno mismo a través de actitudes, cuando la fe y el amor es comprensión total.

-¿Cuáles son las claves del éxito de un libro?
-Ni idea. No pensar en claves, escribir con el corazón. Si uno lo hace con el corazón, está satisfecho, todo se contagia de entusiasmo.

Fuente Diario de Navarra
Sección Cultura/Culture